“El desapego es algo muy importante para un ceramista. Porque en la cerámica no hay garantías.”

“El desapego es algo muy importante para un ceramista. Porque en la cerámica no hay garantías.”

Nos ha dicho que no se le da bien escribir, pero una vez que empieza a escribir sobre lo que le gusta, es capaz de seguir y seguir y llenar muchas paginas. Seguramente para más de una entrevista. Poder contar con gente tan apasionada en nuestro estudio, es lo que aporta un valor añadido a nuestras experiencias de cada día.

Él es Evan Powell, uno de nuestros talentosos profesores y colaboradores, que ha querido compartir sus pensamientos sobre diseño y cerámica, el poder de enseñar a otras personas una nueva habilidad, y como la creatividad es capaz de mejorar nuestras vidas.  

 

Evan, te encuentras muy lejos de tu hogar, Denver, Colorado. ¿Cuándo viniste a Barcelona y que es lo que te ha hecho quedarte? 

Me mudé hace un año, principalmente porque mi esposa es de aquí y, después de haber vivido los últimos 6 – 7 años en EEUU, empezó a echar de menos su tierra. Así que decidimos venir a Barcelona y darnos la oportunidad de iniciar una nueva vida. Hasta ahora, me encanta. Antes de mudarnos, había estado en dos ocasiones previas, y siempre lo he disfrutado mucho.

 

Eres un diseñador de producto industrial. ¿Qué te ha hecho elegir el diseño industrial? 

Siempre he sido un artista, tenia 12 o 13 años cuando empecé a proyectar, pintar y esculpir. Luego, durante las clases de secundaria, empecé a aprender a modelar en 3d; jugando con programas de ordenador como Maya y Zbrush. Tras esto, tome clases de soplado y fusión de vidrio en la universidad. He trabajado en tiendas de letreros, carpinterías y en una fabrica de cerámica. Así que cuando encontré en la Universidad Metro State de Denver, el programa de diseño industrial que incorpora todos estos diferentes aspectos, supe desde un principio que era para mi.

 

¿Cuándo tuvo lugar el cambio hacia la producción en cerámica

En realidad no ha sido para nada un cambio. Estaba haciendo cerámica incluso antes de saber que el diseño industrial era… una posibilidad. Mi madre fue quien me introdujo en el mundo de la cerámica en el 2010, cuando se unió a un estudio de cerámica. Una vez le acompañe al taller y me encantó.

El taller estaba dentro de una fabrica de producción cerámica y en unos pocos meses después de mi primera visita empecé trabajar para ellos, haciendo producción industrial de productos cerámicos. De ellos compré un torno alfarero y monté mi propio estudio. Tenía tantas ideas y poder tomar el barro y transformarlo en productos, ha sido una de las experiencias vitales más importantes que he tenido.

Así que la pasión para la cerámica empezó antes del diseño. Pero el diseño industrial ha influenciado mucho mi trabajo. Antes trabajaba con el barro simplemente por el gusto de divertirme creando y descubrir el material. Después de ir a la escuela de diseño el balance se inclinó más sobre la perspectiva de la ciencia del material a la hora de diseñar un producto, que sobre la perspectiva puramente artística. También empecé a implementar tecnologías mas avanzadas y procesos industriales en el trabajo, usando programas como CAD e impresiones 3D. A la vez, empecé usar silicona y caucho de uretano con el fin de crear moldes de escayola para usar en coladas.

 

En tu cuenta de Instagram tienes muchas fotos de tazas y boles que hayas creado. Porque tazas? 

Creo que muchos ceramistas se sienten un poco atraído por las tazas de café. En cuanto empiezas con la creación en cerámica, lo primero que se nos ocurre a todos son tazas, boles, platos… vajillas. Aunque la cerámica puede ser usada para tantas cosas, es difícil sacarla de la categoría cocina y decoración del hogar.

Lo que me encanta de las tazas es que si miras en las cocinas de la gente, verás en los armarios un juego de platos, un juego de tazas o cosas diferentes, pero si miras las tazas de café la gente a menudo las tienen como un tesoro escondido, tal vez obtenidas como un obsequio, algunas pueden ser souvenirs que compraron en un viaje, y otras fueron descubiertas en un mercado artesanal, etc., por lo que no es el típico juego de vajilla, es algo mucho más íntimo… Además, ¡ME ENCANTA el café!

 

Son tazas lo que más te gusta diseñar?

No diría que me gusta diseñar tazas más que otras cosas, pero me encanta todo lo que es vajilla y actualmente estoy desarrollando mi propia línea de productos de cerámica y artículos para el hogar. Como diseñador industrial y ceramista, quiero encontrar el término medio entre las bellas artes y la producción en masa, y que haya un cambio social y un retorno del apoyo a los productos locales hechos en pequeños lotes con un enfoque en la artesanía. Productos que la gente conservará y apreciará durante mucho tiempo. Es triste que ya no produzcamos cosas que puedan convertirse en antigüedades y pasar a las generaciones futuras. Más bien, son objetos económicos, hechos a bajo precio, sin embargo, esos artículos tienen un coste medioambiental y social oculto. En no pocas ocasiones, los trabajadores de las fábricas que hacen estos productos son tratados de manera poco justa, vertederos se llenan a los pocos años de su uso, recursos de la tierra son sobrexplotados y nuestros ríos y mares envenenados.

En lo que respecta al diseño, lo que más me interesa son las cosas que conectan a las personas con la naturaleza, ya que mis pasiones en la vida son la naturaleza, los viajes, el diseño y el arte. Uno de mis diseños más recientes en que estoy trabajando es un sistema de cultivo colgante que puede ser parte de un jardín instalado en el techo, ya que la mayoría de la gente en las ciudades está un poco separada de la naturaleza y vive en espacios pequeños sin mucho espacio o tiempo para cultivar plantas. Pero a menudo todavía tienen espacio sin usar sobre sus cabezas. Este sistema de cultivo ayudará a reconectar a las personas con la naturaleza al traer un poco de verde a los hogares urbanos. El sistema de cultivo es de riego automático y está equipado con luces LED de crecimiento de espectro completo y un colgador de carrete retráctil.

 

Si tuvieras que rediseñar algo en la naturaleza, ¿qué sería? 

Es realmente difícil de responder porque si quieres rediseñar algo, tienes que pasar por un determinado proceso de diseño. Un proceso que es similar sin importar lo que quieras diseñar.

Primero, debes preguntarte qué estamos tratando de resolver rediseñando algo, cuál es el problema? Esta sería la primera pregunta que tenemos que responder. A continuación, también podríamos empezar a pensar en la estética, pero la estética normalmente debería seguir a la función. Entonces, ¿cuáles son las funciones que esta determinada cosa tiene o necesita? ¿Qué añadiríamos? Enumeramos todas estas cosas, tomamos las más importantes y tratamos de hacerlo lo más simple posible.

Sabes, cuando estás diseñando es muy fácil enamorarse de cada idea y querer que se apliquen todas. Si hacemos eso, el producto estará demasiado diseñado, será demasiado complejo y un poco horrible a veces. Por el otro lado, la simplicidad, en ocasiones no siempre es lo mejor. ¡Mira la arquitectura de Barcelona, mira la obra de Gaudí! De ninguna manera es minimalista, pero es hermosa. Entonces, a veces es bueno ser simple, a veces no lo es, pero cuando se trata de resolver un problema, la forma más simple de resolverlo suele conducir al mejor y más intuitivo diseño.

 

¿Qué significa para ti ser un buen ceramista?

La verdad es que no tienes que ser un maestro en cerámica para crear objetos preciosos de cerámica. Puedes coger el barro y usarlo en una manera única y creativa. A veces, las personas con muchos años de experiencia en cerámica pueden adoctrinarse bastante sobre la forma en que tienen que hacer las cosas y pueden volverse más cerrados. Pero, por otro lado, obtienes más control, más comprensión del material, se vuelve más una ciencia, a medida que manipulas el material para controlarlo. Entonces puedes descubrir cosas por accidente, sin duda, pero hacer las cosas con intención es realmente importante para mí. Así que, en mi opinión, lo que hace que seas un buen ceramista es: tener un plan, tener una idea y ser capaz de realizarla.

Hay momentos, por supuesto, en los que no tengo un plan y solo quiero ver a dónde me lleva una pieza de arcilla, qué quiere ser esta pieza de arcilla. Pero en general, me gusta mucho tener un objetivo cuando trabajo con cerámica.

Otra cosa que hace a un buen ceramista es hacer que su trabajo / estilo sea reconocible. Por ejemplo, si estoy en una galería, podría ver una pieza de cerámica y saber quién la hizo, sin ver el nombre del artista. Creo que encontrar tu estilo es o debería ser uno de los principales objetivos de un artista. Cuando has realizado una pieza verídica, autentica, ella llega a hablar sobre quién eres, convirtiéndose en un reflejo de ti mismo.

 

¿Hay algún tipo de rasgos personales que uno debería tener para convertirse en un buen ceramista? ¿O alguna cualidad que puedas entrenar o mejorar con la cerámica?

Creo que la cerámica puede enseñar bastante, de hecho, por ejemplo, cuando entras por primera vez en el mundo de la cerámica deseas conservar cada pieza que haces. Lo aprecias, lo amas, es tu bebé. Sin embargo, en cuanto más hagas más se vuelven reemplazables hasta que se te ocurre un nuevo diseño, y luego ese nuevo diseño se convierte en tu bebé por un tiempo hasta que surge una nueva idea.

Les digo a mis alumnos que las primeras piezas que hacen no se guardan. Las cortamos por la mitad, las diseccionamos, miramos cómo se pueden mejorar. Es realmente importante para un ceramista aprender a desapegarse de las cosas. Porque en cerámica no hay garantías. Puedes pasar horas y horas trabajando en una pieza, pero algo puede salir mal en cualquier momento del proceso. A veces la gente pone mucho esfuerzo en arreglar una grieta, salvar la pieza, pero muchas veces no vale la pena. Puedes trabajar con tus errores, aprender a usar ese error en tu beneficio como parte del diseño o parte de la estética o simplemente para saber hacerlo mejor y más rápido la próxima vez, en lugar de intentar reparar y arreglar una pieza que ya ha sido dañada. En conclusión, creo que las grandes enseñanzas que nos da la cerámica son la paciencia y el desapego.

 

En otras palabras, te enseña a poner un poco de distancia entre tú y el trabajo que haces y te permite evaluarte a ti mismo, para demostrar que puedes hacer diferente, que puedes mejorar …

Exactamente, es un proceso continuo, y con el paso del tiempo estás más dispuesto a dejar pasar estas cosas y no molestarte demasiado cuando tienes que renunciar a un mes de trabajo solo porque algo salió mal y cada pieza está arruinada.

En la cerámica pasan estas cosas y, aunque al principio te puede afectar, después de un tiempo te ríes y te encoges de hombros. Es una buena maestra.

 

¿Cuándo empezaste a enseñar cerámica?

Cuando estudiaba diseño, también era asistente de estudio en el departamento de cerámica de la universidad. No era profesor, pero definitivamente estaba ayudando a los estudiantes. Después, hace 3 años, abrí mi propio estudio en el distrito de arte de Denver, Colorado, donde estuve también dando clases.

Una de las cosas que me encanta de la enseñanza es el cierto desafío que encuentras al tener todas estas ideas de los alumnos flotando y poder ayudarles a resolver problemas y hacerlas realidad. Me encanta la resolución de problemas, así que cada vez que uno de los estudiantes tiene una idea estoy tratando de encontrar la mejor manera de realizarla. ¡Esto es muy entretenido para mí! ¡Obtienes pequeños momentos de Eureka!

 

¿Qué es lo que mas te gusta de la enseñanza?

Lo que más me gusta es el momento en que las cosas empiezan a funcionar para ellos. Tan pronto como obtienen un poco de control y aprenden los conceptos básicos, puedes ver algo como un interruptor que cambia en su mente. Se dan cuenta de que pueden hacer cosas de la nada. Es como la alquimia. Se emocionan mucho con las infinitas posibilidades que existen con la cerámica. Porque es un material con el que puedes hacer cualquier cosa.

La arcilla es tan maleable que se puede doblar y moldear, puede ser recta, se puede convertir en lo que quieras. ¡También puedes jugar mucho con las texturas! En mi opinión es el mejor material para jugar con la forma y la superficie. Una vez que tienen un poco de control sobre el material, me encanta ver cómo el lado creativo de cada estudiante cobra vida. Y desea aprender más y más porque cuantas más técnicas conozca, más herramientas tendrá en su caja de herramientas. Con cada técnica puedes ser aún más creativo, puedes comenzar a combinar diferentes procesos y hacer cosas realmente únicas.

La curiosidad y la emoción de los nuevos estudiantes que entran y exploran el material es lo que me emociona, ¡mantiene viva mi pasión!

 

Aparte de la versatilidad del barro, de su capacidad de dar forma a cualquier idea que se te ocurra, ¿qué es lo siguiente que te gusta del mundo de la cerámica?

Lo que me encanta es la comunidad que se forma alrededor de ella. Es una gran colectivo de personas que se ayudan, se apoyan mutuamente. Creo que la comunidad es algo muy importante para la gente, especialmente si eres nuevo en una ciudad o un área, conectarte y unirte a algún tipo de grupo, aprender una nueva habilidad, es muy divertido y reconfortante.

 

En esta era de la tecnología, unida al distanciamiento social que hemos vivido este año, ¿qué aporta el contacto directo con la arcilla? ¿Cómo te hace sentir?

Aparte de que te conecta con una comunidad, el trabajo con barro es muy meditativo. Para mi por lo menos, y creo que mis alumnos opinan lo mismo, las clases pasan muy rápido. Cuando tus manos trabajan en esa idea que tienes en la cabeza, entras en un estado en el que todo fluye y en el que el tiempo ya no existe. A veces me olvido hasta de comer, porque estoy tan absorto en lo que hago que el mundo desaparece y solo estoy creando.

 

También te puedes permitir de equivocarte, no pasa nada. 

Exactamente, es solo barro.

 

Gracias Evan por ser tan abierto y por jugar con barro en nuestro estudio

 

Escrito por Luisa Leizeriuc